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domingo, 6 de febrero de 2011

CARAVACA DE LA CRUZ. Año Jubilar




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Con motivo del Año Santo 2010 celebrado en la Ciudad Santa de Caravaca de la Cruz (Murcia), los alumnos de bachillerato vamos a hacer un viaje cultural y religioso a esa ciudad.Os pongo algunos enlaces para ir conociendo más, eso del año jubilar y lo del año santo.


QUE ES EL JUBILEO DE CARAVACA DE LA CRUZ:

Es una Indulgencia plenaria, que se consigue visitando la Veracruz los años Jubilares y los días 3 de Mayo y 14 de septiembre.
Para conseguirla es necesario que los fieles muestren sentimientos de constricción, oración, confesión y comunión.
Cuando se puede ganar la Indulgencia Plenaria: La Indulgencia Plenaria, se puede ganar en:
•Las festividades de la Invención y Exaltación de La Santísima Cruz, que se celebran los días 3 de Mayo y 14 de Septiembre
•Cuando se Peregrina al Santuario, por devoción y en Grupo
•En Años Santos, coincidiendo con la solemne Apertura y Clausura del Año Jubilar, y en otros días de dicho años, en los cuales el Obispo presida algún rito solemne 1 vez al año, en el día que Libremente se elija por los fieles.

Historia de los Jubileos de Caravaca de la Cruz:


Inauguración del Jubileo 2010 de Caravaca de la Cruz:

•El 31 de Enero de 1392, el Papa Clemente VII, promulgó la concesión de indulgencias a quienes visitaran y adoraran la sagrada reliquia
•En 1583,con motivo de las Fiestas de Caravaca, se concede el Jubileo.
•En 1768 el Papa Clemente XIII, concede bulas e indulgencias para los días 3 de Mayo y 14 de septiembre, días en que se festeja la Santísima Cruz de Caravaca.
•En 1981 el Papa Juan Pablo II, establece el primer año Jubilar de forma perpetua.
•En 1996 se celebra el segundo Año Jubilar, otorgando indulgencia plenaria a los peregrinos que cumplieran los requisitos anunciados por la Iglesia.
•El 9 de Enero de 1998, se le concede a Caravaca, el privilegio eclesiástico, para celebrar cada 7 años, Años Santos o Jubilares. Caravaca pasa a ser la 5 ciudad de la Cristiandad con Jubileo.
.Cuando se celebra el Jubileo de Caravaca de la Cruz Caravaca de la Cruz, celebra el Jubileo o Año Santo, cada 7 años, el año 2010 fue Año Santo.

RITOS RELACIONADOS CON LA VERA CRUZ:


Hay 10 ritos relacionados con la Veracruz y la misma interviene en 8 de ellos, siendo los otros 2 de carácter festivo: El Parlamento y la Carrera de Caballos. Fiesta de Moros y Cristianos. Su origen proviene de los tiempos en que Caravaca era frontera con los reinos musulmanes. Actualmente se escenifica como el día dos de Mayo como una lucha entre Moros y Cristianos, venciendo los Moros, que llevan prisioneros a los cristianos. El día 3 de Mayo se entabla una negociación entre el Jefe Moro y el Cristiano, entablándose un simulacro de lucha que termina con la victoria de los Cristianos y el desfile delante la Iglesia del Salvador. Los Caballos del Vino. Este rito tiene una Base histórica, pues durante bastante tiempo, en el S. XII, los Templarios fueron los encargados de proteger Caravaca y custodiar la Cruz. Los musulmanes del Reino de Granada asediaron a los Templarios. Durante el asedio, las reservas de agua se corrompieron, lo que hacia insostenible la defensa de Caravaca. Un grupo de Templarios decidió salir en busca del agua, rompiendo el cerco musulmán, pero se encontraron con que los musulmanes habían envenenado todas las fuentes y pozos del entorno. Ante tal adversidad, decidieron llenar los odres con vino y los cargaron en sus caballos, procediendo a romper el cerco para acceder a la fortaleza. El vino fue bendecido con la Veracruz y se les dio de beber a los enfermos, que milagrosamente se curaron. Ante tales hechos, agregaron una parte del vino a los aljibes de agua corrupta, que se convirtió en potable. Solventado el problema del agua, loa Templarios rechazaron el ataque musulmán. El rito, reproducía parte de la rotura del cerco musulmán, con los caballos adornado con vides y otros elementos. En el siglo XVII, la aparición de la filoxera, supuso la aniquilación de los viñedos de Caravaca, cambiando los adornos de con vides por el enjaezado de los caballos. El 2 de Mayo, a las 9 de la mañana, entre una gran multitud 60 caballeros recorren las calles de Caravaca y finalmente una carrera para llegar al Santuario de la Veracruz.

OTROS RITOS:

•Bendiciones de las flores, de los campos y de la naturaleza con la Cruz
•La visita que realiza la Cruz a todos los enfermos e impedidos de la población.
La Veracruz es llevada por todos los barrios de la ciudad, y caída la tarde se realiza la la bendición final, desde las torres de este castillo.

Culto a la Cruz de Caravaca en la Actualidad:


La Cruz de Caravaca tiene concedido el culto de Latría, es decir se le dispensa el mismo culto que a cualquier otra reliquia que tena que ver con la pasión y muerte de Jesucristo. Si en la antigüedad, sus milagros fueron difundidos por picaros, mendigos, trovadores y soldados, en la actualidad el culto fue difundido por los Jesuitas y Franciscanos, encontrándonos con una amplia adoración en Sudamérica, Centroamérica y Asia. A parte de la adoración cristiana, también es muy empleada en otros sortilegios de Tarot y Adivinación mezcladas con la Religión.







ORIGEN de la Vera Cruz en Caravaca

La Cruz de Caravaca es un ¨lignum crucis¨, es decir, un fragmento de la verdadera cruz a la que Jesús Nuestro Señor fue crucificado. Se conserva en un relicario con forma de cruz de doble brazo horizontal, (de 7 y 10 cms) y de 17 cms. de alto. Tiene forma y tamaño de un pectoral grande.

Según la tradición perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén, primer obispo de la ciudad santa una vez conquistada a los musulmanes por la primera cruzada (1099). Ciento treinta años más tarde (1229), en la sexta cruzada, durante la estancia en Jerusalén del emperador Federico II, un obispo, sucesor de Roberto en el patriarcado, tenía posesión de la reliquia. Dos años después la cruz estaba milagrosamente en Caravaca.

Tradición de la aparicion de la cruz el 3 de mayo de 1232

La Santa Cruz apareció en el Castillo-Alcázar de Caravaca el 3 de mayo de 1232. En aquel tiempo, reinaba Fernando III el Santo en Castilla y León, y de Jaime I en Aragón. El reino taifa de Murcia estaba regido por el famoso Ibn-Hud, que se reveló contra los almohades y dominó gran parte de Al-Andalus. Es, pues, en pleno territorio y dominación musulmana, cuando se narra el hecho.

Entre los cristianos prisioneros de los musulmanes estaba el sacerdote Ginés Pérez Chirinos que, venido de Cuenca, predicaba el evangelio a la morisma. El sayid interrogó a los cautivos sobre sus respectivos oficios. El sacerdote contestó que el suyo era celebrar la misa, suscitando la curiosidad del musulmán, el cual dispuso lo necesario para presenciar dicho acto litúrgico en el salón principal del Alcázar. Al poco el sacerdote se detuvo y dijo que no podía continuar por faltar en el altar el crucifijo. Y fue al momento cuando, por la ventana del salón, dos ángeles transportaron un ¨lignum crucis¨ que depositaron en el altar, y así se pudo continuar la Santa Misa. Ante la maravillosa aparición, el sayid y toda la corte se bautizaron. Después se comprobó que la cruz era del patriarca de Jerusalén.

La Stma. Cruz a lo largo de la historia
Once años después de la aparición de la Santa Cruz, el reino murciano pasó al vasallaje del rey castellano (1243-1244).

Alhamar-al-nasrí del reino de Granada aprovechó la muerte del taifa Ben´Hud de Murcia para amenazar al nuevo taifa murciano. Este recurrió al vasallaje de Fernando II, rey de Castilla y León. Así, en 1243, el infante Alfonso (futuro Alfonso X) vino a Murcia y tomó posesión del territorio. De este modo Caravaca pasó a ser un fuerte bastión cristiano en la línea del territorio interior. Caravaca se constituye en cabecera militar y religiosa de la Comarca y de las tierras fronterizas. La Cruz contribuye de una manera decisiva a dar identidad a estos territorios y se erige en un centro de irradiación de luz espiritual. De este modo la Vera Cruz marca este espacio fronterizo.

La aparición de la Cruz en Caravaca ocurre en la época de la instauración de la nueva frontera de Castilla-León frente a la Granada musulmana, con la incorporación del reino taifa de Murcia a la soberanía cristiana. La aparición de la cruz en Caravaca inspiró al nacimiento de las órdenes militares para luchar por la reconquista

Los cristianos que llegaban a esta tierra se sentían como ¨tocados y cobijados¨ por una fuerza sagrada. De ahí que muchos liberados del cautiverio acudieran a depositar sus cadenas, como exvotos, a la pequeña capilla interior de la fortaleza, en donde custodiaba la Cruz la Orden militar encargada del Castillo.

La orden militar de los Templarios fue la primera que custodió y defendió el castillo y la Cruz, después de unos años de posesión directa por las tropas castellanas. Hay dos teorías sobre la fecha de su venida. La primera afirma que fue en 1244, al someterse todo el territorio murciano al vasallaje cristiano. La segunda afirma que fue en 1265-1266, al acabar la sublevación mudéjar del territorio murciano ya castellano. El Temple venía con las huestes de Jaime I de Aragón que ayudó a su yerno Alfonso el Sabio a someter la rebeldía. El rey Aragonés, educado por la Orden y amigo de ella, le otorgó casa y huerto en Murcia. Después, el rey Alfonso le donó el territorio caravaqueño. El Temple estuvo en Caravaca alrededor de 46 años. Desaparecido el Temple, la baylía de Caravaca fue dada por Alfonso XI a los santiaguistas (1344), que ocupaban ya la frontera oriental y parte de la central frente a Granada. La Orden permaneció aquí hasta la abolición de todas las Ordenes en 1868.

Ya desde época muy temprana hay un reconocimiento oficial por parte de la Iglesia hacia la Cruz de Caravaca. El Padre Cuenca, en su historia sobre la Santísima Cruz (escrita en 1722), afirma que apenas ha habido algún Pontífice que no haya concedido alguna gracia o indulgencia a la Cruz. Podemos citar, entre otros, la bula del Papa Clemente VII (1392). Así mismo podemos enumerar el decreto de Clemente VIII (1597), el de Paulo V (1606), las bulas de los Papas Alejandro VIII (1690) y Clemente XI (1705). En 1736 se concede a la Cruz el culto de latría. Léon XIII, en el 4 de diciembre de 1893, ratifica los mismos privilegios de los siglos XV y XVII.

El nombre oficial con el que se denomina a la Reliquia en los documentos es el de ¨Vera Cruz¨, nombre bien significativo, relacionado con el Temple, pues en donde hubo templarios aparece frecuentemente el título de Vera Cruz. Desde la Edad Media se la conoce con este nombre específico: la Vera Cruz de Caravaca, es decir, la verdadera cruz. El título, juntamente con el de Santa, solamente se aplicaba al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por Constantino o por su madre Santa Elena.

Tras la unificación de España y el descubrimiento de nuevas tierras, la Santa Cruz de Caravaca, continuó siendo signo de la fe que inspiró el avance del Evangelio. A Caravaca vinieron numerosas Ordenes religiosas: san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús fundaron respectivos conventos, existentes actualmente. También se instalaron aquí los Jerónimos, franciscanos y jesuitas. Muchos misioneros eran residentes de Caravaca o pasaron por aquí en camino a las misiones en diversas partes del mundo, con lo que la devoción a la Cruz creció rápidamente, abarcando los confines de un Imperio donde no se ponía el sol.

Desde California a la tierra de Fuego es conocida la Cruz de Caravaca. Su conocimiento llega hasta Filipinas, porque en 1668 misioneros españoles llevaron reproducciones a petición de los cristianos existentes allí. En Europa fueron los jesuitas sobre todo los que extendieron su conocimiento: no olvidemos que en Caravaca fundaron un colegio con noviciado. En Polonia existe una reproducción de la Cruz en el museo de la Universidad de Cracovia y otra en la catedral de Gniezno. Hacia 1600 comienza su extensión por Alemania: existe un trabajo fotográfico donde se recogen las distintas imágenes de la Cruz en distintas iglesias de la región de Hohenzollern. En Francia existe también algún libro sobre la Cruz, editado en Lyon (en 1653) y varia reproducciones en la región de Limoges. En los Países Bajos (Bruselas) también es conocida. Desde Roma piden cruces en 1606. También es conocida en Inglaterra, en donde hay muchas reproducciones y escritos sobre la misma.

PEREGRINACIONES Y JUBILEOS

El antiguo carácter peregrinante de la Cruz se formalizó con la concesión de Jubileos especiales concedidos a los visitantes de la Santa Cruz. Ya en 1583 y 1621 se conceden Jubileos para la fiesta de la Cruz. En 1768 hay también dos breves de Clemente XIII, que a los ruegos de la Cofradía de la Cruz, otorga varios privilegios para las principales fiestas referente a la Cruz que se celebran en Caravaca. Destacan los concedidos a los que visiten el Santuario el 3 en mayo (festividad principal) con indulgencia plenaria para los que allí oren por la paz entre los príncipes cristianos.

La Cruz de Caravaca en la Epoca Contemporánea

Debido a la invasión napoleónica, la Cruz fue trasladada desde el castillo a la parroquia del Salvador y allí fue ocultada en una caja enterrada para evitar la rapiña de los franceses. Aquí estuvo desde 1809 hasta quizás 1818, ya que el Castillo fue fortificado para uso militar y la iglesia ocupada en estos menesteres. En el Salvador se celebraría cada año el "Baño del Vino" con la Reliquia. Se evitó el robo de la Cruz durante la estancia de las tropas francesas en Caravaca, pero no el de la custodia, regalo del marqués de los Vélez, la cual fue recuperada después. Durante todo el siglo XIX y principios del XX se estructuran definitivamente todos los rituales de la Cruz y las formas de las celebraciones de mayo en su honor, que es el armazón de las fiestas conmemorativas actuales.

El hecho más lamentable de toda la historia de la Cruz y de Caravaca fue el acaecido en la noche-madrugada del día doce al trece de febrero de 1934. Fue un robo sacrílego de carácter político-religioso que dejó consternada a la ciudad durante algunos años. Era el miércoles de ceniza cuando, por la mañana, se descubrió el sagrario abierto y vacío sin la Reliquia, habiendo dejado los ladrones la caja-estuche del siglo XIV en donde se guardaba la Cruz. A las 9 del día trece corrió la noticia y la tensión suscitada fue enorme. Las diligencias y pesquisas judiciales y policiales no dieron resultado positivo.

Después de la guerra del 1936-39, las dependencias del Castillo fueron usadas como cárcel de presos políticos hasta el 1941, quedando posteriormente todo el recinto en estado de abandono, cerrado y sin culto religioso. Se suscitó un deseo grande de conseguir una nueva reliquia. Las gestiones dieron como resultado que el papa Pío XII concediese a Caravaca dos pequeñas astillas del “lignum crucis” que Santa Elena, madre del emperador Constantino, trajo de Jerusalén a Roma en la primera mitad del siglo IV.

En los días siguientes se improvisaron las fiestas (interrumpidas durante 7 años, con la reanudación del Baño del Agua en el Templete-Bañadero de las afueras de la ciudad. La Reliquia permaneció durante tres años en la Parroquia del Salvador, ya que el Santuario permanecía en estado de deterioro. Fue en el cinco de mayo del 1945, cuando la Cruz se subió a su templo del Castillo, custodiada ya por la Orden de frailes claretianos.

La tradición de regalar cruces de Caravaca

El regalo de la imagen de la Cruz de Caravaca, es una costumbre generalizada en Caravaca para diferentes ocasiones pero sobre todo en el momento de declaración sentimental. Se tiene constancia por una carta de Santa Teresa de Avila a la madre María de S. José, que la santa recibió una Cruz de Caravaca en 1576 como regalo de sus monjas de aquí (Cruz que actualmente se encuentra en el convento de Carmelitas Descalzas de Bruselas, Bélgica).

Mal uso de esta Cruz en algunos lugares
En ciertos lugares de Latino América esta santa Cruz ha sido tomada, como otros muchos signos cristianos, por la brujería y el esoterismo. Ver: "Chacras"


MAS DETALLES HISTORICOS SOBRE LA CRUZ DE CARAVACA...

Los documentos originales sobre el milagro han desaparecido. Existe el testimonio de Fray gil de Zamora, Francisco, cronista de San Fernando, a quien acompañó, sin duda, en la visita que el
santo rey hizo a la villa de Caravaca. Durante su estancia en allí, pudo Fray Gil conversar con los testigos oculares de la aparición y oir de sus labios la narración de lo acontecido. Existe otro testimonio de D. Antonio de Oncala canónigo de Avila, que murió en 1558, también relata la historia de la aparición de la cruz de Caravaca.

Todos los relatos coinciden en lo esencial. Si fue Fernando III el Santo el que fue a Caravaca sería porque esa zona pertenecía a Castilla y León y no a Aragón, donde la reconquista la realizó
D. Jaime I el Conquistador. Además la conquista de Murcia la llevó a cabo Alfonso X el Sabio, hijo de Fernando III el Sabio.

Existían varios reyezuelos o sayid musulmanes en distintos reinos, unos de esos era el sayid
Zey Abucey, que al convertirse tomó el nombre de Vicente Bellvis, y su esposa Aixa. Según la historia los almohades y el rey Zey Abucey, era uno de ellos, entraron en la península hacia el 1171 y van reconquistando los antiguos reinos de taifas. en este contexto podemos entender que Zey abucey era señor de Valencia y de Caravaca y que en la Taifa de Murcia estuviese otro reyezuelo musulman Ben-Hud.

LA VERA CRUZ:

La Vera Cruz o Santa Cruz es la cruz en la que se cree fue ejecutado Jesús de Nazaret; en el catolicismo se la considera una reliquia de primer orden.

Hacia el año 326 la emperatriz Elena de Constantinopla (madre del emperador Constantino I el Grande) hizo demoler el templo de Venus que se encontraba en el monte Calvario, en Jerusalén, y excavar allí hasta que le llegaron noticias de que se había hallado la Vera Cruz. El viaje se había realizado con objeto de encontrar el Santo Sepulcro, que se hallaba perdido. Se inició la búsqueda debido al culto de la cruz, desde la muerte de Jesucristo.

Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, cuando la emperatriz —que entonces tenía ochenta años— llegó a Jerusalén, hizo someter a interrogatorio a los judíos más sabios del país para que confesaran cuanto supieran del lugar en el que Cristo había sido crucificado. Después de conseguir esta información, la llevaron hasta el supuesto Monte de la calavera (el Gólgota), donde el emperador Adriano, 200 años antes, había mandado erigir un templo dedicado a la diosa Venus. Se cree que en realidad el Gólgota era una antigua cantera abandonada con un macizo rocoso, poco útil para la construcción, que quedó sin utilizar y constituyó posteriormente el patíbulo donde colocaban las cruces los romanos. Esta cantera estaba fuera de la muralla, pero cercana a ella.

Santa Elena ordenó derribar el templo y excavar en aquel lugar, en donde según la leyenda encontró tres cruces: la de Jesús y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál de las tres cruces era la de Jesús, la leyenda cuenta que Elena hizo traer un hombre muerto, el cual, al entrar en contacto con la cruz de Jesucristo, la Vera Cruz, resucitó. El hallazgo de la reliquia se conmemora litúrgicamente en el mes de mayo con el nombre de Invención de la santa Cruz.

La emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el lugar del hallazgo un fastuoso templo, la llamada Basílica del Santo Sepulcro, en la que guardaron la reliquia.

Mucho después, en el año 614, el rey persa Cosroes II tomó Jerusalén y, tras la victoria, se llevó la Vera Cruz y la puso bajo los pies de su trono, como símbolo de su desprecio a la religión de los cristianos.

Tras quince años de luchas, el emperador bizantino Heraclio lo venció definitivamente en el año 628. Poco después, en una ceremonia celebrada el 14 de septiembre de ese año, la Vera Cruz regresó a Jerusalén, llevada en persona por el emperador a través de la ciudad procesionalmente. Dice la leyenda que cuando el emperador, vestido con gran magnificiencia, quiso cargar con la reliquia, fue incapaz de hacerlo, no siéndole posible hasta que no se despojó de todas las galas a imitación de la pobreza y la humildad de Cristo.[1] Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la santa Cruz.

Reliquias

En la Edad Media, hubo falsas reliquias de la Vera Cruz que recorrieron Europa en el contexto de las cruzadas, de tal forma que era frase común decir que tantos restos del sagrado madero formaban varios bosques.

Entre las consideradas comúnmente auténticas por la Iglesia, destacan las conservadas en el Vaticano y en el monasterio de Santo Toribio de Liébana en Cantabria, España.

Actualidad

Hoy en día, hay fragmentos de la Vera Cruz en muchas iglesias del mundo, y muchas de ellas se cree que son falsas o que pertenecen a otra cruz y no a la cruz en la que Jesucristo murió.

1 comentario:

Antonio Morales dijo...

Hola Compañero!!!

Soy Antonio Morales (del insti), la verdad es que resulta completísima la información sobre Caravaca, te lo has "currao" y está muy bien. Se nota que le vas cogiendo el "truquillo" a estas cosas. También he visto las diapositivas, y me parecen un material muy valioso para que el alumnado aprenda, son muy didácticas, aunque muchos de los alumnos no lo valorarán, pero bueno.

Muy buen trabajo Juanjo, un saludo.