Departamento de Religión I.E.S "Sierra Nevada" de Fiñana
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domingo, 27 de febrero de 2011
TEMA 7.- ¿SON COMPATIBLES CIENCIA Y RELIGION?
Desde el Renacimiento se venía produciendo un distanciamiento entre el Mundo Moderno y la Religión. Los profundos cambios de los s. XVIII y XIX trajeron consigo tensiones entre quienes daban prioridad a la fe sobre la razón y viceversa. A ello contribuyeron mucho el Empirismo y el racionalismo . Se seculariza la sociedad, se seculariza el arte. Es cierto tambien que la relación entre Fe y Razón ha estado presente en muchos momentos de la Historia del pensamiento, con encuentros y desencuentros.A partir del caso Galileo, y sobre todo, la Ilustración, es cuando se evidencia más este distanciamiento. La fe ciega en el progreso, la razón como única norma y camino para llegar a la verdad, y el desprecio del pasado, chocan frontalmente con la razonabilidad de la fe. Hay grandes científicos o artistas creyentes, que ha sabido conjugar su fe en Dios y en la humanidad y sus investigaciones científicas.Es posible aceptar la idea de la ciencia y mantener una postura religiosa, sin ser incoherentes y poco hosnestos. Hasta Michel Faraday, el mejor físico experimental de la historia, da fe de ello.Hay tambien científicos que deciden apartarse de la fe. El mismo Stephen Hawking en su libro "El Magnifico Designio", parece afirmar que el mundo puede explicarse sin apelar a un Dios creador.La fe no puede tener miedo a la ciencia. Cada uno en su campo, Fe y Ciencia,deben de complementarse, deben de contribuir al conocimiento de la VERDAD y ponerse al servicio del ser humano.. Alguien dijo.." la fe sin ciencia es coja, y la ciencia sin fe es ciega.." La misma Teoría del Big Bang fue por primera vez elaborada en 1927 por un sacerdote católico y astrofísico, el abate Georges Lemâitre(1894-1966). Este sacerdote belga afirmaba en 1927 la expansión total del universo, cosa que dos años más tarde descubriría Edwin Hubble. En 1931 sostenía que el universo se originó en la explosión de un átomo primigenio, que muy pronto se conocería con la imagen del BIG BANG.Científico y creyente, Lemâitre sería presidente de la Pontificia Academia de las Ciencias Cualquiera de nosotros, en algún momento de su vida ha tenido que enfrentarse al Caso Galileo, como un reproche dirigido contra los cristianos en general y contra la Iglesia en particular. El caso Galileo pertenece a ese pequeño canon o lista de argumentos que se emplean contra ella, en la que además figuran, las cruzadas, la inquisición, las riquezas del Vaticano y otras cosas similares. Es parte de las «Leyendas negras» de la Iglesia, con las que tenemos que lidiar habitualmente. Un pequeño test, llevado a cabo por un profesor de matemática en una universidad estatal entre sus estudiantes, revelaba los siguientes resultados: a un cuestionario sobre el caso Galileo, el 15% no era capaz de decir por qué fue condenado Galileo; el 30% no sabía por qué movimiento de la tierra (rotación o traslación) e condenado; algunos creían que Galileo murió en la hoguera, y el 20% que acabó sus días en una prisión de la Inquisición. La mayoría pensaba que la historia no tenía ya interés hoy. Esto permite comprender el alcance del caso Galileo, en el que, al problema estrictamente científico y epistemológico, se añaden muchos otros factores, sin excluir los personales, que hacen de este caso uno de los momentos más apasionantes de la historia de la humanidad, en el que se toca con la mano uno de los problemas centrales del hombre: la relación entre la fe y la razón, entre la Iglesia y la ciencia.
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